Birka: La Ciudad Vikinga que Revela Sus Secretos del Siglo X
Birka: La Ciudad Vikinga que Revela Sus Secretos del Siglo X
Hemos recorrido juntos los fascinantes caminos de la isla de Birka, adentrándonos en sus misterios y tesoros a lo largo de los siglos VIII y IX. En este viaje, hemos explorado no solo los asentamientos y el auge del comercio, sino también las tumbas descubiertas, que nos han hablado de la vida, las costumbres y los secretos de sus antiguos habitantes. Ahora, quiero llevarlos un paso más allá, al siglo X, un periodo en el que Birka alcanzó su máximo esplendor y en el que se produjo uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo XXI.
Birka en el Siglo X: Un Centro de Comercio Vibrante
Birka, en su apogeo, era una ciudad vibrante y densamente poblada. Las murallas que la rodeaban, recientemente construidas, eran esenciales para proteger este vital centro comercial de los frecuentes ataques que amenazaban sus mercados. El paseo marítimo estaba lleno de vida, con embarcaderos que se extendían hasta el interior del lago, recibiendo barcos de los rincones más lejanos del mundo vikingo. Estos barcos traían consigo mercancías exóticas, ideas nuevas y personas de diversas culturas, conectando Birka no solo con el resto de Escandinavia, sino también con lugares tan lejanos como Constantinopla y las rutas de la Seda.
Entre los productos más valiosos que Birka exportaba se encontraban pieles, miel, telas y objetos exóticos como halcones. Sin embargo, uno de los principales motores de su economía era el comercio de esclavos y la plata árabe, que fluía hacia la ciudad en forma de monedas de dirham. Esta plata era tan deseada que se convirtió en el combustible que mantenía en movimiento la economía de la ciudad.
La Tumba de Bj 581: Un Descubrimiento que Cambió la Historia
Pero entre todos los hallazgos de Birka, uno se destaca por su impacto en nuestra comprensión de la sociedad vikinga: la tumba de Bj 581, conocida como la "mujer guerrera de Birka".
Esta tumba, descubierta en 1878 por el arqueólogo Hjalmar Stolpe, fue en su momento un misterio y sigue siendo un tema de debate hasta hoy. En su interior, Stolpe encontró un esqueleto rodeado de un impresionante arsenal de armas: una espada, un hacha de guerra, dos lanzas, un cuchillo de combate, un cuchillo de caza, 25 flechas y dos escudos. También había dos caballos, una yegua y un semental, lo que sugiere la importancia del individuo enterrado. Además, se encontraron objetos valiosos como un juego de estribos, un arnés para caballos, una vasija de aleación de cobre y piezas de juego (Hnefatafl) , lo que indica que esta persona tenía conocimientos en comercio y estrategia.
Durante más de un siglo, se asumió que el esqueleto pertenecía a un guerrero masculino de alto estatus, ya que la idea de una mujer en un rol militar tan destacado no encajaba con las nociones tradicionales de género de la época. Sin embargo, en 2017, un estudio de ADN realizado por un equipo de investigadores suecos cambió todo. El análisis reveló que el esqueleto pertenecía a una mujer.
La Guerrera de Birka: ¿Quién Era Realmente?
Este descubrimiento revolucionó nuestra comprensión de los roles de género en la sociedad vikinga. La mujer de Bj 581 no solo era una guerrera, sino que también parece haber sido una figura de alto rango en la guarnición de Birka. Su vestimenta, que incluía un caftán adornado con brocados y un gorro de seda con globos de plata calados, sugiere que tenía conexiones con Oriente y posiblemente con los Rus, lo que indica su importancia y estatus.