Explorando Birka: La Tumba del Hombre Alce y el Joven que lo acompañó en su viaje después de la muerte.
Explorando los Misterios de Birka
Seguimos en nuestro viaje por Birka, una ciudad llena de secretos y misterios arqueológicos. Con más de 5000 tumbas, de las cuales muchas aún no han sido exploradas, Birka nos invita a descubrir las historias ocultas de sus antiguos habitantes. Entre estas tumbas, algunas datan de la Edad de Bronce, conocidas como la época de Vendel, proporcionando un puente fascinante hacia la era vikinga.
Hoy, nos sumergimos en uno de los hallazgos más intrigantes:
La Tumba del Hombre Alce y el Joven que lo acompañó en su viaje al más allá.
En la sección norte de la muralla de la antigua ciudad de Birka, se encuentran restos de edificaciones antiguas y varias tumbas que nos ofrecen una ventana a la historia vikinga. A finales de los años 1980, la Universidad de Estocolmo realizó una excavación que reveló una casa comunal de alto estatus, más antigua que la ciudad misma. Entre los hallazgos más fascinantes se encontraban monedas islámicas, sugiriendo contactos comerciales lejanos.
Debajo del umbral en la pared occidental de esta casa comunal se descubrió una tumba muy especial que contenía dos esqueletos. El esqueleto superior, identificado como el Esqueleto A, pertenecía a un hombre joven de entre 20 y 30 años. Su posición era contorsionada y anormal, y su cabeza, que había sido separada del cuerpo, estaba colocada junto a su pecho. Este esqueleto estaba completo, aunque le faltaba el pie derecho y no tenía ajuar funerario.
El esqueleto principal, conocido como el Esqueleto B, pertenecía a un hombre de entre 40 y 50 años. Este esqueleto estaba en una posición más natural, con una cornamenta de alce junto a su cabeza, lo que le dio el nombre de "el hombre alce". Este individuo estaba enterrado con un conjunto de armas, incluyendo un escudo, una lanza partida, una aljaba con flechas y un cuchillo, junto con objetos personales como piezas de ámbar y cuentas de vidrio.
La tumba es única y plantea muchas preguntas intrigantes. Los análisis isotópicos revelaron que ambos hombres consumían principalmente alimentos terrestres, lo que sugiere que no eran residentes de Birka, donde la dieta local incluía una cantidad significativa de pescado. La presencia de la cornamenta de alce es particularmente significativa, ya que no se ha encontrado en ninguna otra tumba en Escandinavia. Este elemento podría haber tenido un fuerte significado simbólico, posiblemente relacionado con rituales guerreros.
Los arqueólogos han propuesto varias interpretaciones sobre estos individuos y el ritual funerario. El hombre joven, sin ajuar funerario y en una posición tan extraña, pudo haber sido un esclavo sacrificado, un guerrero o alguien destinado a seguir a su maestro en la muerte. El hombre mayor, con su ajuar guerrero y objetos personales, parece haber sido un individuo de alto estatus.
La tumba del hombre alce, con sus características únicas y elementos, nos ofrece una visión fascinante de los rituales funerarios y la vida en la época vikinga. Nos invita a reflexionar sobre quiénes eran estos hombres y qué significaban estos rituales en su cultura.
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Fuente:
Holmquist Olausson
Linda wåhlander
Neil Price
Charlotte hedenstierna
Swedish research Council project THE VIKING PHENOMENON (2015-00466) at Uppsala University.
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